¿Por qué a veces nos sentimos tan inseguros y dependientes de los demás?

¿por qué nos sentimos vulnerables o inferiores cada vez que pedimos ayuda?

¿por qué nos sentimos culpables cuando decimos que no?



La respuesta a estas preguntas es bastante más simple de lo que parece. NOS SENTIMOS COMO NOS HAN ENSEÑADO A SENTIR.

Yo parto de la base de que NO HAY CULPABLES. Una persona no puede dar a otra lo que no tiene, ni puede enseñar lo que no sabe. Por eso yo parto de que a todos nos han educado dándonos lo mejor y haciéndolo lo mejor que han podido.



Por suerte ahora tenemos muchísima información que hace 30 o 40 años no se tenía y se ha avanzado mucho en el campo de la neurología, la psicología y la educación.



>Hoy sabemos que cuando un padre, una madre o un educador se pasa todo el tiempo corrigiendo a su hijo, diciéndole lo que tiene que hacer, cómo hacerlo y cómo se tiene que sentir, ese niño desarrollará una inseguridad que le acompañará en su vida adulta. Será altamente influenciable por las opiniones de los demás y se pasará su vida buscando el reconocimiento de los que le rodean. Probablemente ese niño de mayor,cada vez que haga algo nuevo, inconscientemente pensará ‘seguro que lo estoy haciendo mal’ (Hasta que sea consciente de que esa inseguridad ha sido inculcada y que se puede cambiar) ¿Por qué? Porque a ese niño nunca se le dio la oportunidad de ser el mismo, de explorar o de desarrollar sus talentos innatos. Se le educó en el ‘DEBER SER’ en vez de en el ‘DEJAR SER’. Esa es la razón por la que hoy en día tanta gente no sabe lo que quiere.



>Por supuesto que a un niño hay que enseñarle a reconocer e identificar sus emociones, la alegría, la rabia, los celos, el amor, el enfado, etc. y hay que establecer unos limites en sus relaciones con los demás. Pero un niño no necesita que le digan cómo se tiene que sentir. Y sobretodo hay que ser conscientes que cuando tu pretendes inculcar algo a un niño desde la obligación ‘tienes que hacer eso porque lo digo yo!’, ese niño inconscientemente repetirá ese patrón de comportamiento el resto de su vida. Y tratará de conseguir sus objetivos ordenando a los que le rodean.



Por esa misma razón, hay tantas personas que no saben decir que no, sin sentirse culpables. Si de pequeño te enseñaron que había que decir que ‘sí’ por educación, es natural que hoy no sepas decir ‘no’ sin sentirte mal. Y sin embargo, está comprobado que cuando te obsesionas con no hacer daño a los demás, acabas haciéndotelo a ti mismo.



Cuando excedes la importancia que das a los que te rodean y al que dirán, dejas de ser tú y empiezas a ser ‘algo’ dependiente de los demás. Y cuando dejas de ser tú, pierdes tu identidad, FIN, se acabó la peli de tu vida y empiezas a ser un actor secundario en la vida de los demás.



Al igual que esos complejos culturales de que pedir ayuda es síntoma de debilidad. Nada más lejos de la realidad. PEDIR AYUDA NO ES MALO, todo lo contrario, ES MUY BUENO. PEDIR AYUDA ES DESEO de CRECER, de APRENDER, SÍNTOMA DE HUMILDAD Y DE GRANDEZA.



Lo mejor de todo es que, una vez que identificas un patrón de comportamiento que te está haciendo daño y que no lo quieres para ti, puedes deshacerte de el y sustituirlo por una forma de pensar acorde a lo que tu realmente eres. Y desarrollar una forma de pensar que te acerque a lo que tu quieres.



NUNCA ES TARDE PARA CAMBIAR. NUNCA ES TARDE PARA APRENDER A SER TU MISMO y para cambiar aquella información contraproducente que reside dentro de ti, que nos bloquea, nos limita, nos causa dolor y que nos impide crecer.



Como decía la inscripción en el Templo de Delphos  ‘CONÓCETE A TI MISMO Y CONOCERÁS AL UNIVERSO’ y que mas tarde tomó Sócrates como pilar de su pensamiento.



ATRÉVETE A SER TÚ MISMO Y ENCONTRARÁS TU LIBERTAD.


>CONECTA CON TU ESENCIA Y ENCONTRARAS UN SIN FIN DE ENERGIA QUE TE LLEVARÁ DONDE TÚ QUIERAS.



Os quiero!!



Rut Nieves


Arquitecta De Emociones



Si te gustó, por favor comparte, tal vez conozcas a alguien que pueda interesarle



¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!



Si quieres, también puedes seguirme en fb:


www.facebook.com/ArquitectaDeEmociones?ref=hl